Descripción
Inspirada en el siglo XIX por las teselas de cemento hechas a mano. Piezas únicas de marcado carácter, reclamo de la prominencia de los artesanos del mosaico, que componían sus diseños pieza a pieza.
Inicialmente eran pavimentos que se convertían en piezas de arte, solían mostrar de forma individual su propia marca, fecha y firma. Algunos de los mosaicos originales, como los de Nolla de Valencia, todavía sobreviven en muchos
hogares del Levante español. Superficies matificadas que evitan el reflejo de la luz, ensalzando a la vez los infinitos diseños de mosaicos posibles.
Se utilizan como pavimentos interiores así como exteriores, baños, cocinas, salpicaderos y patios.